Sin haber empezado el instituto ya era un adicto a la música, en aquellos tiempos el Cd era prácticamente inexistente y miles de cintas poblaban a sus anchas por mi habitación, siempre las traté con mucho mimo y cariño, más que nada porque en aquellos tiempos la palabra internet aun no existía en nuestras mentes, era algo que sabiamos que existía pero que no llegábamos a comprender que era realmente, con lo que la carencia absoluta de poder adquisitivo en aquellos tiempos hacía casi una odisea encontrar la música que deseabas escuchar.
En aquella pre-adolescencia ya tronaba por mis oidos el llamado rock radical -grupos como soziedad Alkoholika, Reincidentes, LA Polla, Negu gorriak se mezclaban con el sonido grunge de Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden...entre otros.
Una tarde aburrida recuerdo que me puse a investigar los viejos vinilos de mis padres, jamás había usado el viejo tocadiscos de mi casa y allí revolviendo entre vinilo y vinilo llegó a mis manos un vinilo de un cantante llamado Victor Jara, me atrajo la cubierta así que me decidí a abrirlo y allí encontré sus letras y me dispuse a leerlas, la 1º sensación al leerlas fue mi sorpresa al ver como podía existir tanta ternura, compromiso social, rebeldía...en aquellas letras.
No me puede resistir y pregunté a mi madre si me ayudaba a poner el vinilo en marcha pues jamás había usado el tocadiscos. Mi madre se sorprendió cuando vio el disco, -hacia tanto tiempo que no lo había escuchado-me comentó; -me lo regaló papá cuando aun eramos novios- esbozando una sonrisa.
Recuerdo que lo escuché, lo volví a escuchar una y otra vez, me creaba un nudo en el estómago esa guitarra y esas letras que me penetraban hasta lo más hondo de mi corazón.
15 años más tarde no he encontrado aun una canción de amor más hermosa que "Te recuerdo Amanda" -La sonrisa ancha, la lluvia en el pelo,
no importaba nada, ibas a encontrarte con él- -La vida es eterna en cinco minutos- ¿cómp puede haber tanta belleza en tan pocas palabras?
11 de Septiembre las tropas pinochetistas invadieron la casa de La moneda, 16 de Septiembre Victor fue torturado y asesinado en el estadio Nacional de Chile, donde antes de morir escribió unos versos que consiguieron salir a la luz, una parte de elos son los siguientes:
Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fabricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
Aapróximándose las fechas de tu muerte...Como bien clamas en otras de tus canciones....El derecho de vivir en paz...
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1 comentario:
Mi canto es un canto libre
que se quiere regalar
mi canto es un canto libre.
A quien le estreche su mano
a quien quiera disparar
mi canto es un canto libre.
Mi canto es una cadena
sin comienzo ni final
y en cada eslabon se encuentra
el canto de los demas.
Me encantaba esta canción... yo también descubrí muchos cantautores gracias a mis padres, desde luego creo que ha sido una suerte poder convivir con canciones que expresaban este tipo de ideas desde tan pequeña
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